Y para ello me baso en muchos puntos. EL primero y más importante es Iñigo. Poca gente tan servicial y amable como el. Mi mujer necesitaba una peluquería...Iñigo llamó a todas las posibles y mi mujer se cortó el pelo. También nos ayudó para escoger el lugar de cena (el Izarra, magnífico) y done comprar alimentos. A mi hijo le encantó su amabilidad.
Además, está situado en el Camino, a la entrada de Estella. Al lado de la fuente y a un paso del centro.
La habitación y el baño muy bien y el desayuno simpolemente espléndido.
En Junio 2021 volveremos
- Bar/Salón