Estábamos indecisos sobre viajar o no este verano dadas las circunstancias y decidimos probar en este hotel donde habíamos leído que había buenas medidas higienicas y no nos hemos equivocado. El hotel nos ha sorprendido para bien. Relación calidad precio inmejorable. Estupendos protocolos frente al covid19, instalaciones cuidadas y limpias, habitación y terraza enorme y comida deliciosa y elaborada. La piscina no es muy grande pero los niños se divierten mucho tirándose por el tobogán que une el jacuzzi con esta. A las mediodias hacen una clase muy entretenida de aquagym. En la cafetería no abusan de los precios de la bebida y preparan unos cocktels riquísimos. Las animadoras, Maria y Salomé son encantadoras y los niños se divierten mucho con ellas en el miniclub. Realmente todo el personal es de 10, recepción, limpieza, camareros, mantenimiento.. Siempre con una sonrisa. Mención especial para Erika la socorrista, tan amable y eficaz, que hace que los ratos de piscina sean más agradables. Conocer el hotel ha sido una grata sorpresa y seguro que repetiremos Más
- Wifi gratuito
- Aparcamiento gratuito