Hotel de interior muy coqueto, situado en la entrada de la sierra de tramuntana en el pueblo de Caimari. Ideal para un fin de semana romántico , con amigos o simplemente para hacer deportes , ciclismo , excursiones , etc .. El trato de Pedro y Doma ha sido fantástico y no ha faltado ningún detalle . La habitación muy espaciosa , confortable y muy limpia. Las zonas comunes igualmente que la habitación una combinación del estilo mallorquin , rustico , moderno, y muy limpia . Una sorpresa la cena nepali con una relación-precio muy recomendable igualmente que la carta de vinos y el desayuno muy completo . La verdad una opción para volver a repetir. Enhorabuena por tener abierto en estos tiempòs.