Hotel pequeñito pero cuidado, está en un sitio estratégico, en el barrio de la villa, llegas a todos lados andando. Las habitaciones son pequeñitas pero para un par de noche está muy bien, están climatizadas, el colchón era un poco incómodo, la limpieza bien.
Nos entraba el desayuno, te ofrecen tostadas con aceite de la zona, tomate rallado, mantequilla, mermelada...,de beber infusión o leche. Si tenéis alguna intolerancia lo mejor es avisar o llevar tus cosas, soy celíaca y avisé de mi problema pero se les olvidó tener mi pan sin gluten, menos mal que iba preparada, leche sin lactosa tampoco tenían.
En resumen bien por el precio que es y el personal es amable.