Como estar en casa. Buscábamos una escapada de amigos con niños pequeños (5, 7, 8 años) en un entorno rural para "salir de la gran ciudad", y estar en contacto con el campo, el pueblo, bbq, chimenea, etc.. y ha resultado ser la elección perfecta. La casa está totalmente equipada, no le falta detalle para sentirte desde el minuto 0 como en casa. La dueña (Transi) muy amable y atenta a toda necesidad. El pueblo (Dios Le Guarde) es mínimo, no tiene ni tiendas, pero tiene un muy buen restaurante (La Parada) sin pretensiones pero muy correcto y familiar. A media horita de Ciudad Rodrigo, visita imprescindible.