Mágico, histórico, cultural y recóndito: estos son algunos de los rasgos que mejor describen al acogedor y fabuloso remanso de paz que es Manzanillo, situado en la costa del Pacífico de México. Sus entornos exuberantes y tropicales dan la bienvenida a los viajeros entre frondosas laderas que dejan paso a sus playas de arena. Es el lugar perfecto para practicar actividades de aventura al aire libre y pasar un día de relax junto al mar. Visítalo entre diciembre y abril y tendrás la posibilidad de avistar alguna ballena mientras juguetea entre las olas de la bahía de Manzanillo. Al caer la noche, el pueblo se ve invadido por un animado ambiente nocturno y los restaurantes se llenan hasta los topes. Aquí se une el encanto del México de épocas pasadas con todas las comodidades que pueda necesitar alguien del siglo XXI. Aunque seguramente te atraiga mucho la idea de hacer surf y sentir las imponentes olas del Pacífico mientras pasas tus vacaciones en Manzanillo, no olvides echar un vistazo al resto de actividades al aire libre que hay por doquier. Lánzate a la aventura en un 4x4, adéntrate en las profundidades del lecho marino o practica la pesca deportiva, haz senderismo por una ruta ecológica o navega por el mar en un kayak. Da un paseo en velero, practica esnórquel, haz submarinismo o surfea y, después, regresa a la costa para hacer algunas compras en la ciudad. Ponte tus deportivas y vete de excursión para maravillarte con sus volcanes o cascadas.