Mallorca lleva siglos atrayendo a visitantes de toda Europa (y del mundo) con su naturaleza de ensueño y su encanto medieval. Toma como punto de partida la capital, Palma, en la que te maravillarás con reliquias romanas y árabes en cada esquina empedrada, como el Palacio Real de la Almudaina o la Catedral de Santa María, del siglo XIII. A partir de ahí, te espera el resto de la isla. Conduce por carreteras con vistas panorámicas de la costa o de zonas rurales para llegar a algunas de las mejores atracciones de la isla, desde galerías de arte en Pollença hasta catas de aceite de oliva en Son Moragues. Cuando quieras ir a la playa y disfrutar de la experiencia mallorquina por excelencia, visita lugares populares como Cala Deia y Playa de Formentor, con calas rocosas, espectaculares acantilados e impresionantes aguas turquesas. Para obtener más ideas sobre cómo pasar tus días en Mallorca, echa un vistazo a nuestras recomendaciones a continuación.