Este antiguo bastión colonial británico contiene pruebas de sus más de dos milenios de existencia, con bellos edificios de gran diversidad arquitectónica, desde ruinas a punto de desmoronarse hasta tesoros victorianos. Alberga animados festivales y una comunidad artística vibrante, mercados vocingleros y templos abarrotados. Se trata de una población llena de gente y contaminada, pero también estimulante.