La música es el alma de Nashville. Desde los grupos emergentes en los honky tonks de Lower Broadway hasta las leyendas en el Grand Ole Opry: está en todas partes y proporciona una banda sonora ininterrumpida y divertida. Y, aunque la música a menudo ocupa un lugar central, la ciudad también alberga una escena gastronómica dinámica (ningún viaje puede considerarse completo sin una parada en Hattie B's para comer pollo picante), hermosos espacios verdes como Centennial Park y muchas galerías de arte. Así que sí, ven a Nashville por la música, pero quédate por todo lo demás. Seguro que su espíritu creativo te inspirará.