La casa con mucho encanto, en un entorno precioso y con todas las comodidades.
Muy cuidada en los detalles, la ropa de cama, el mobiliario, las toallas... Todo parece nuevo y se percibe el mantenimiento.
La casa ofrece posibilidades tanto de tranquilidad y lectura como una amplia sala de juegos con mesa de ping-pong, futbolines o dianas...
Muy interesante la opción de uso de la cocina comunitaria equipada con todo lo necesario, sobretodo teniendo en cuenta que el acceso a la casa , (aún siendo a través de una pista de cemento en buen estado) no invita a salir y entrar continuamente.
Además disfrutar de la barbacoa exterior o simplemente comer en las mesas existentes disfrutando del paisaje es un lujo totalmente recomendable.
La atención de Matteo de 10 ,cercano y siempre dispuesto a hacer la estancia más agradable.
Las habitaciones amplias y modernas respetando lo rústico,y con detalles que marcan diferencias.
Un sitio totalmente recomendable para la desconexión.