Una casa enorme, limpia y con todo lo necesario.
Un gran trabajo de restauración, y más cuando te explican todo lo que han ido recuperando de la antigua casa.
Sus dueños muy amables, dispuestos para cualquier cosa.
Como sugerencia, y ya que disponen de una biblioteca, y de dicen que si quieres te puedes llevar alguno que te guste y luego enviárselo, no estaría mal que fuese punto de libros viajeros.
Sin duda en mi próximo viaje a Navarra ya tengo el alojamiento decidido.