Acabamos de estar en Casa Güelo 5 días mis 2 hijos mayores y yo y a parte del entorno que es espectacular y con mucho encanto, la casa es una maravilla. Totalmente equipada con todo lo necesario, muy cómoda y acogedora, además de que estaba muy limpio todo, no tenemos queja. La atención por parte del propietario Eduardo buenísima. El primer día como estábamos cansados no queríamos hacer cena y descubrimos una pizzería en Cudillero, llamada punto pizza, que reparte a Muros y otros pueblitos de la zona y nos solucionó el dilema, además de que las pizzas estaban riquísimas. Los siguientes días, estuvimos comiendo en un restaurante a un kilómetro de la casa, que se llama bosque animado y tanto la comida como la atención son maravillosas, lo recomendamos mucho. En fin no se puede pedir más, ha sido una escapada inmejorable, relajante y seguramente volveremos a repetir.