Estuvimos a principios de Agosto, un grupo de 12 personas (9 adultos y 3 niños).
La casa es fantástica, grande, muy bonita y bien decorada. La sala es grande y dispone de aire acondicionado lo cual nos ha venido muy bien pues cuando fuimos hacía muchísimo calor. La casa está muy bien situada, en plena naturaleza, con la presencia de diversos animales salvajes como tejones, monos, zorros, diversas especies de pájaros, ... y el acceso privado a la laguna desde el muelle es todo un lujo.
Nos lo pasamos muy bien con los kayaks y los paddle boards.
Jesús y Ester fueron muy simpáticos y nos ayudaron en todo lo que podían.
En general, la experiencia ha sido muy positiva.
A pesar de todo, tuvimos algunos inconvenientes y estaría bien que el propietario subsanara los mismos para mejorar aún más la experiencia :
- el supermercado más cercano está a casi 1 hora de la casa. Hay pequeños abarrotes cerca de la casa, pero son muy limitados en cuanto a productos, nada de carne ni pescado. La casa propone un servicio de compra pero el precio es algo caro.
- la cocina es pequeña, anticuada y muy mal equipada, no cuadra con el resto de la casa. El fogón de inducción/vitrocerámica funciona bastante mal, pocas ollas/cacerolas y de muy mala calidad, faltan utensilios de cocina (por ejemplo, no había un simple abridor de botellas y teníamos que abrirlas con cuchillos). Resultaba muy complicado cocinar en la misma. Hay una máquina de lavar trastes pero no funciona, deberían cambiarla. La máquina de lavar ropa daba miedo usarla, había hilos eléctricos a la vista y teníamos miedo de electrocutarnos. Afortunadamente Ester nos echó una mano con la lavada.
- La casa tiene 5 habitaciones, dos de las cuales comparten baño, lo cual es una lástima pues dos de las familias que fuimos tuvimos que sacrificarnos y compartir baño . El problema que tuvimos es que en una de las habitaciones que compartía baño, el aire acondicionado funcionaba mal y además soltaba un olor desagradable. Los de mantenimiento vinieron casi todos los días, lo cual resultaba molesto pues en una de las ocasiones desmontaron el aparato y las camas se llenaron de polvo. Deberían revisar el funcionamiento de los aires antes de la llegada de los huéspedes, hubiese sido mucho más cómodo para nosotros.
- Otro punto en contra son las duchas, en la que nos tocó salía muy poquita agua a pesar de abrir el agua al máximo.
En general, la casa merece mucho la pena, es una experiencia única y la recomiendo a pesar de los pequeños inconvenientes.