Granatula es una localidad de La Mancha con excelente agricultura mediterránea por el aceite de oliva, vino, cereales, almendros y huerta.
Cuenta con un patrimonio excepcional no tanto por su majestuosidad, sino porque hay de todo. Volcanes de todo tipo y todo tipo de aves según las zonas fluviales, los cultivos o el monte mediterráneo. Yacimientos arqueológicos como la Encantada o la milenaria antigua capital Oretum.
Monumentos como el Palacio de Too rubia, casa de Inquisición, Iglesia parroquial de Santa Ana y el Santuario de la Virgen de Oreto y Zuqueca, símbolo del devenir de la Historia cuya titular se venera en la comarca desde la Edad Media. El casco urbano es muestra de las diversas tipologías de edificios y de todas las instituciones que existían en el Barroco.
El campo está plagado de construcciones populares: grandes y pequeñas casas de campo, puentes, norias... y los singulares carapuchetes, a modo de cabañas de piedra.
La cultura popular rebosa decenas de cruces, los armaos y la Semana Santa y unos 40 días de fiestas singulares en el año así como leyendas y tradiciones, gastronomía deliciosa y en las artesanías del esparto y encaje de bolillos.
Volcanes: Granátula cuenta con todo tipo de volcanes, unos de origen magmático como Columba, Cuevas Negras o Yozosa y otros por explosiones freatomagmáticas que originan lagunas, navajos o marees como Navalagrulla o el mar de Granátula, donde está radicado el pueblo, el mayor de la Península con más de 2 km de diámetro.
La localidad cuenta con otros elementos naturales como la Fuente Agria, Cuevas como la de la Encanta, fuentes... y las 4 cañadas o veredas de 90 varas de longitud además de otras veredas que discurren por el término.
Río y embalse del Jabalón: Este humedal artificial es lugar de invernada, cría y alimentación de más de un centenar de especies. Hay miles de aves comunes como azulones, patos cuchara, gaviotas, garzas reales, cormoranes, garcillas buey-eras. Su importancia proviene por especies amenazadas como la espátula, martinete, tarro blanco, avoceta o el águila pescadora.
Todas las reservas se hacen directamente con el propietario 