Este fin de semana estuvimos en el Cortijo la Algallumbilla en Carcabuey y decir que nos sentimos como en casa, es poco.
La casa es muy, muy bonita y está muy bien decorada. La finca en la que se emplaza es de ensueño, tiene de todo, piscina, fuente, barbacoa, horno de leña (si, habéis leído bien, horno de leña para asar cordero o hacer pan), un gran porche, etc., pero como todo esto ya lo podéis ver en la página Web a través de las fotos y de la descripción de la casa, os voy a indicar el por qué debéis de elegir esta casa si os acercáis por Córdoba.
Desde el primer momento su propietaria, Casti y la persona que le ayuda, Juan, demostraron un interés enorme porque nuestra estancia fuera lo más placentera posible. Como la finca está a las afueras del pueblo, quedó con nosotros antes para conducirnos a la casa. Una vez allí y tras las presentaciones y entrega de llaves, nos obsequió con una jarra (sacada de su propia cuba) de vino amontillado, excelente por cierto, para alegrarnos la comida. Una vez ya solos, comprobamos con alegría que también nos había dejado un aceitero grande lleno de aceite de Oliva Virgen Extra, una garrafa grande de agua y dos bolsas de hielo, para por si acaso, que viendo que la casa tiene todo el menaje posible y aderezos como azúcar, sal, etc., hace que sientas la sensación de que no te falta de nada.
La estancia en la casa es exquisita, como es independiente y está rodeada de olivos, el único ruido que se escucha es el canto de los pájaros, pues la carretera de acceso al cortijo es una carretera secundaria y no pasan muchos coches por ella. Las vistas desde la casa son por cierto, impresionantes.
Aunque la casa está hecha para disfrutarla, tenéis Carcabuey a 5 Kilómetros, pueblo al que pertenece, donde podéis pasar una agradable tarde visitando la Ermita del Castillo del pueblo o tomando algo en alguno de las múltiples terrazas de bares que tienen sus calles. Carcabuey, por cierto, es un pueblo típico de Córdoba, con la gran mayoría de sus casas de color blanco.
Si estáis de paso por Andalucía, deciros que Carcabuey está situado en el epicentro del triángulo que podrían formar Granada, Córdoba y Jaén, por lo que en una hora y veinte minutos escasos, te pones en cualquiera de las tres capitales de provincia.
El último día, como nos pareció tan bueno el aceite que nos proporcionó Casti, le preguntamos dónde se podía comprar, y ella misma nos llevó en su coche a la cooperativa del pueblo donde pudimos comprar tan preciado alimento.
Ya para terminar, deciros que si os portáis bien, Casti os volverá a deleitar con una última sorpresa que hará que en conjunto, vuestra estancia por las sierras Subbéticas sea inolvidable.
Cada vez me gusta más Andalucía…
Saludos