Hemos pasado unos días maravillosos en Galicia, y la estancia en casa cuncheiro ha sido perfecta. Tenía de todo, y estaba decorado con un gusto exquisito, flores naturales en el baño con lavabo exento y sobre todo lo que me encantaba era el salón; los ventanales cubrian todas sus paredes y te encontrabas metido en el campo.
Chimenea y una buena televisión. En los exteriores una barbacoa y acceso a una huerta. Me encantaba llegar y descansar en la casita. Mis hijos, un chico y una chica de 23 y 21 años se lo han pasado genial.
Muy cerca el dólmen de Dombate, Castro de Borneiro, Castillo de Vimianzo , pero sobre todo perderse con el coche y descubrir ermitas, playas espectaculares, sus faros, el cementerio de los ingleses , las piedras mágicas de Muxia, la cascada de Ezaro, Finisterre.... y Santiago de Compostela. En cuanto a la gastronomia perfecta y es que ya se encarga Manolo de informarte cuales son los mejores sitios, me quedó con el restaurante Tira do cordel y el de Mar de Ardoya con vistas espectaculares. Yo recomendaría este viaje cien por cien y descansando en estas casas por supuesto.