Llegué tras un periodo bastante convulso a nivel personal. Verdaderamente estresado. Pero este alojamiento resultó ser la mejor medicina.
Es una vivienda con mucho encanto, pequeña pero perfectamente equipada, y, sobre todo, acogedora. Pero lo que realmente nos dejó enamorados, tanto a mi pareja como a mi, fue el entorno. Descansar con el sonido del mar no tiene precio. Pero además, se trata de una zona tranquila, con múltiples opciones gastronómicas, especialmente pescado fresco de la zona, y con unas comunicaciones inmejorables, ya que se encuentra a escasos 5 minutos de cualquier punto de interés turistico en la ciudad, y, para redondear mi estancia, para los amantes del deporte, ideal para disfrutar de una buena carrera por su extensa avenida.
No puedo terminar sin agradecer el trato de Host, Victor, el cual en todo momento estuvo pendiente de que nuestra estancia fuera como así fue, INCREIBLE. Repetiremos seguro.