Puntos positivos del piso: Aunque es pequeño, tiene ascensor, lo cual se agradece porque es un tercer piso. Está en el casco histórico, muy cerca del acueducto y de los principales monumentos. El propietario es amable y servicial. Dispone de dos frigoríficos en la cocina y de microondas. Las tres camas de matrimonio donde dormimos eran cómodas. Es un piso luminoso y las habitaciones son muy espaciosas.Hay una mesa con una silla en cada habitación. Si alguien va en invierno se ve que tiene calefacción. La plancha de la ropa es nueva y plancha bien
Puntos a mejorar: No tiene sofá en la sala, con lo cual sólo te puedes sentar en sillas o en un sillón bajo. La cama individual que tiene comprobamos que tiene dos colchones no muy buenos,uno de muelles y otro de goma espuma.
La puerta del cuarto de baño, si la cierras, luego no se puede abrir desde dentro. De los dos dormitorios situados entrando en el piso a la derecha, en el de la izquierda la puerta no se puede cerrar.
Es un piso caluroso para alquilarlo en verano, ya que es el último piso y si no quieres que te entre luz, tienes que cerrar las ventanas, ya que lo que tienen son postigos o puertas de madera para dejar la habitación a oscuras. Aunque en tres habitaciones hay persianas de láminas, en el dormitoriode la derecha situado a la entrada no funciona y en el situado a la izquierda la han cortado,con lo cual si abres la ventana para que entre el fresco, cuando amanece te despierta la luz. En la sala hay persiana normal, pero no baja y en el otro dormitorio situado a la izquierda de la sala, sí funciona la persiana, que también es de las normales.
En la sala hay alguna lámina del parqué suelta que se levanta y te puedes tropezar.
Uno de los juegos de llaves no abría ni cerraba muy bien la puerta.
Le recomendaría este alquiler a uun amigo si el propietario acometiera las reformas indicadas.