No se de quien hablar mejor, si de mi anfitriona Emilia o del apartamento. Apartamento, inmejorable situación, parking propio con plaza cómoda, todos los utensilios que te puedas imaginar, aire acondicionado, terminaciones de lujo etc.......y luego ese salón, que es un auténtico mural, tiene efecto barco, ya que tiene tal ventanal que no se ve el suelo y solo ves mar por todos los costados, de verdad una maravilla desayunar viendo amanecer. Emilia a la par del apartamento, desde el principio me hizo sentir muy cómodo, siempre preocupandose por mi y mi instancia, También excelente la entrega y recogida de llaves por parte de Monique. He pasado unos dias increíbles, gracias a las dos.