La casa la reservó mi amigo, pero la opinión no es suya, sino mía, que también estuve alojado.
La casa principal está muy bien a pesar de ser absolutamente oscura en la planta baja. La barbacoa exterior es una maravilla, y tiene leña de sobra para hacer lo que te apetezca a la brasa.
El dueño es muy agradable, pero debería plantearse el hecho de estar apareciendo por allí todos los días, y ya no solo él. Cuando menos te lo esperas (porque no avisa) se presenta allí con su esposa y se ponen a barrer el patio y a hacer todo lo que les parece. Yo creo que ese comportamiento no es apropiado porque cada uno tiene derecho a su intimidad, y no es agradable estar desayunando en el jardín, y tener al señor por ahí dando vueltas todos los días, y a su señora barriendo. En ese sentido te hacen sentir incómodo.
La visita a la bodega (que te la ofrecerá) te la plantea como una opción gratuita y sin compromiso y hasta se ofrece a acompañarte, pero al final, cuando sale el bodeguero y entras, él se despide, se marcha y allí te quedas. Al final la cosa se convierte en una encerrona. Si vas con niños no vayas a la bodega, pero si terminas yendo ten en cuenta que la visita es un monólogo con loas al "borracho" (literalemente), y que dura más de dos horas, y que al final a los pobres críos no les saca ni un triste vaso de agua (para los adultos un cava que está bueno, eso sí). He dicho encerrona porque la visita te la ofrece como gratuita pero al final ya verás que tienes que comprarle algo porque "la gratuidad llega hasta aquí (hasta el cava que te bebes)", y ahí ya ten cuidado si no vas sobrado de pasta, porque cada botella (cava o tinto, da igual) cuesta 12 €, lo digo para los incautos que pidan cajas pensando que el precio es más bajo. Ni se te ocurra pedirle factura ni tratar de pagar con tarjeta.
En fin, y regresando a la casa, decir que el entorno es maravilloso; del propietario sólo puedo decir que aunque es extraordinariamente agradable, debería limitarse a entregarte las llaves el primer día, y a pasar a recogerlas el último. no tiene justificación que esté allí a diario, por la mañana y por la tarde.