La casa es fantástica para invierno o verano. Situada en lo más alto de la urbanización, por lo que las vistas desde la terraza son fantásticas, pero a la vez cerca de todo, tanto del pueblo como del club social.
Cocina, salón, dormitorios, perfectamente equipados con todo lo necesario y decorados con muy buen gusto. Muy muy agradable.
La urbanización no puede ser más tranquila, bonita, limpia y bien cuidada. Muy silenciosa y relajante. En el club social se puede desde comprar el pan, hasta comer o cenar muy razonablemente. Y si no, Jaca y Sabiñánigo están a 5 minutos en coche.
En verano, rutas de senderismo y MTB cercanas sin ni siquiera coger el coche. En invierno, a tiro de piedra de Candanchú, Astún, Panticosa y Formigal.
Carlos, el dueño, super atento, cercano y preocupado por la calidad de la estancia de sus inquilinos.
En resumen, un lujo n todos los sentidos. (Gracias, Carlos). Para próximas ocasiones por la zona, ésta será nuestra primera opción.