Fue un viaje muy esperado, y no nos decepcionó, la casa es más bonita de lo que se ve en las fotos, no le hacen justicia. No le faltaba detalle.Cada vez que te despertabas, abrias la ventana y podías estar mirando horas ..Delia un encanto de mujer, super atenta con nosotros. Los vecinos de la aldea encantadores y amables, super hospitalarios. Volveríamos con l9s ojos cerrados, nos quedo mucho por descubrir. Muchas gracias por todo.