Lourdes y David te hacen sentir como en casa,la comida increible la mayoria de las cosas de su huerto ,en los desayunos no falta detalle, una semana ni una cena repetida y todo casero de verdad,las habitaciones preciosas con muebles preciosos antiguos de verdad,en cuanto a limpieza perfecto
la piscina idilica con unas vistas preciosas,el comer todos en la misma mesa perfecto ya que asi te relacionas con todos los huespedes y las sobremesas encantadoras
.el lugar fuera de las rutas habituales muy tranquilo y precioso y en 10 minutos en el pueblo perfecto
04/08/2018 a el 11/08/201/
Esteban y Maribe