Las fotos reflejan a la perfección como es el apartamento, si acaso, es incluso más amplio.
La cocina es completisima, con hasta un pequeño lavavajillas. La dueña lo tiene muy bien equipado, hasta pastillas para el lavavajillas. El baño perfecto, con una ducha que no resbala. Armario suficiente, zona de almacenamiento sobrada. Cama de 1.35, y colchón blando, que no malo. Un sofá cómodo y gigante. Nos facilitaron el wifi de la propia casa de la dueña.
El apartamento queda totalmente individual, ya que es una casa de pueblo más bien pequeña, en la que la planta baja la han dejado como cochera y almacén, y en la alta esá el apartamento. Tiene también un patio trasero con jardín que por ir en invierno no hemos podido disfrutar. Así que no hay ruidos, además de que el pueblo es pequeño, aunque muy bien comunicado. Lo recomendable es llevar comida, ya que allí no hay ni mucho donde comprar ni mucho donde salir (me hablo de un comedor, pero lo pillamos cerrado).
Pero sin duda lo mejor es el trato de la dueña. Vive casi en frente, y esta para cualquier cosa que surja. Me recomendo muy bien sobre las visitas a realizar (Candelario y Granadilla) y nos obsequió con un delicioso bizcocho casero, un encanto.
Todo muy limpio, muy correcto y muy recomendable. El pueblo está tan bien situado al lado de la ruta de la plata que es perfecto para visitar la zona.