Muy buena experiencia. La casita es pequeñita, pero tiene de todo. Está muy bien aprovechada. Los detalles están muy cuidados. Merece la pena ir.
La atención de la chica que nos recibió y atendió fue estupenda. Fue muy amable. Nos explicó todo lo que podíamos hacer por la zona. Hay distintas rutas para hacer senderismo, montar en bici...
Es ideal para pasar unos días en pareja. Es un lugar muy tranquilo.
Por poner algún “pero” a modo constructivo:
- La leña estaba húmeda y no prendía. Al día siguiente nos fuimos de senderismo y cogimos ramas del campo. Eso ya fue otra cosa.
- El lugar es muy tranquilo y silencioso, pero en la casa de arriba nos tocaron unos “inquilinos” muy ruidosos. Estuvieron hasta las tantas de la madrugada hablando y en nuestro dormitorio se escuchaba todo.
- El colchón parecía en un principio cómodo, pero mi pareja y yo nos levantamos con dolor en las lumbares.
- Hay bicis de varios tamaños, pero son bastante malillas e incómodas. La cogimos un ratito y enseguida tuvimos que dejarlas.
- El agua caliente del jacuzzi dura muy poco. Lo avisan allí. Para poder disfrutar un poco de más tiempo allí dentro, llenamos el jacuzzi, que es pequeño y se llena rápido, con agua calentada en ollas. Después para enjuagar y rellenar la
Bañera, la del grifo es màs que suficiente.
Resumiendo: A pesar de estos “peros” recomiendo ir. Merece la pena.