Fin de semana perfecto tanto la casa con unas vistas fantásticas ,suma tranquilidad y probamos su restaurante con su lechazo ,sopas de ajo con costra y una gran torrija. Con ganas de volver .

Segunda vez que estamos en esta casa. Como la otra vez, la casa muy bonita, grande y decorada con muy buen gusto. A pesar del calor exterior, por la noche refrescaba y no tuvimos problemas para dormir. Quizás lo que más se echa de menos es un poco de mayor atención por parte de la propietaria, aunque quizá fuera porque era la segunda vez que íbamos.

La casa preciosa,hemos estados la familia 6 adultos y dos niños y hemos estado muy comodos. El pueblo muy tranquilo,descanso total. La dueña Sara es encantadora y hemos comido en su restaurante de fabula. Gracias por todo volveremos

Pasamos un fin de semana 2 parejas con 2 niñas. La casa es muy bonita y decorada con mucho gusto. Los electrodomésticos son muy modernos. Las habitaciones son muy grandes y tienen una decoración estupenda. Todo muy limpio. Las vistas desde el salón y una de las habitaciones son fantásticas. En el restaurante se come muy bien. El pueblo es muy tranquilo y los dueños son jóvenes y amigables. Wifi a tope. Para recomendar

Ideal para la gente que busque desconectar y estar en un ambiente agradable y acojedor, la casa es tannn bonita y no le falta ningun detalle, y los propietarios majisimos,volveremos seguro.

Recomendable 100% Cuesta mucho encontrar un sitio donde te traten tan bien como aquí. La estancia ha sido maravillosa, un fin de semana entre amigos para repetir. Lo mejor de todo es llegar al pueblo y tomarte un café en el mismo restaurante de la casa. Allí está Sara, la dueña, esperándote con una sonrisa y con la emoción de recibirnos y explixarnos el funcionamiento de los detalles de la casa. Nos dio las llaves de la maravilla de casa, entramos y el primer recibimiento fue un baúl en una mesa con cantidad de información del entorno, las rutas, los pueblos del cerrato, museos, excursiones e información nada escueta para poder coger y llevártela. Lo siguiente fue la emoción de escoger habitación todas maravillosas, sin poder elegir una para todo el fin se semana, lo echamos a suertes por que todos queríamos la de todos. Al cruzar el pasillo para ver la última de las habitaciones, creo que todos soltamos las maletas al ver el ensueño de cocina que Sara a diseñado, el paraíso de todo amante de la cocina, electrodomésticos de última generación, sin falta de detalle, lavadora, lavavajillas, placa de inducción, tostador, frigorífico, congelador y muchas cosas más junto con decoración acorde. El salón acogedor, cómodo y con unas vistas impresionantes para tomarse un rico café por las mañanas disfrutando del calor de la casa. Suelo radiante, chimenea... Placer del descanso. Todas las habitaciones cuentan con televisor y todos los canales de TDT incluso canal plus liga. Habitaciones iluminadas, con ropa de cama linda y con olor extremadamente agradable. Limpieza de 10 y posibilidad de alquilar toallas. La chimenea limpia y fácil de usar, muy cómoda. Cuenta con una mesa para 8 comensales, menaje de hogar y cubertería. En definitiva, ir conocerlo y desconectar. Mi opinión personal es que sin duda volveremos a repetir. Y que nos llevamos una opinión buenísima de Sara cómo persona, de sara como empresaria y emprendedora, y de la casa como hogar, como hotel y como lugar de relax. Recomendable 100% no os arrepentiréis y lo digo de corazón.

The perfect getaway for whatever the reason. The house is modern, with all possible nessecitis but with a rural touch and it is located in a very charming village surronded by nature. The food is of the highest quality, as well as served according to season and the bar is almost always full of life. The staff are among the friendliest around and always greets you with a smile. I am most definite sure to return to this amazing place in the future!

Durante nuestra estancia allí pudimos disfrutar de una casa en la que cuidan cada detalle con mimo: la preciosa decoración de las habitaciones, el trato encantador de sus sueños, Sara y Óscar, las hermosas vistas del paisaje desde ese salón tan acogedor que se ve en las fotos... Sin olvidar los platos riquísimos, sencillos, que pueden degustarse en el restaurante. La Cuesta del Acedo está en un entorno idóneo para pasear por un campo apacible, lleno de tranquilidad. ¡La recomiendo totalmente a quien busque pasar unos días fuera del ajetreo!

Pasamos un fin de semana genial. La casa es preciosa y muy acogedora. Y qué puedo decir de la comida... ¡Buenísima! Sobre todo, las sopas y el lechazo, cocinados, por cierto, en unos hornos de barro que la dueña nos enseñó. Todo el mundo fue muy atento. ¡Repetiremos sin duda!

Nos alojamos un fin de semana en julio. La casa es preciosa, decorada con mucho gusto y muy acojedora. El restaurante tiene comida deliciosa, destacaria las sopas de ajo castellanas y el lechazo churro qur hace la dueña en horno de leña. El entorno es todo paz y tranquilidad y los aldeanos son geniales!! Se puede jugar un buen partido de futbolin con sus gentes!!! La dueña y el chico que esta en la barra son simpatiquisimos! Gracias por la hospitalidad!!! Volveremos