Estuvimos en agosto del año pasado, fui con mi pareja y mi perra. El alojamiento es precioso, todo muy limpio, toallas super esponjosas y Magaly un encanto. La única pega fue que coincidimos con las fiestas del pueblo, que por lo visto llevaban mucho tiempo sin celebrarlas, y el descanso por la noche fue un poco más difícil...

La casa de las cuatro esquinas lo tiene todo, paz, tranquilidad, encanto, vistas.. Magali su propietaria se encarga de que no te falte nada, la casa es preciosa y no le falta ni el más mínimo detalle, está limpia no lo siguiente. Dormir aquí es una maravilla, ni un ruido, fresquito y con la única compañía de los pajaritos por la mañana. Un lujo del que no se debería privar nadie. Tiene lugares cercanos para ir a comer, cenar. Lugares maravillosos para visitar y gente muy cercana. Come dable para e ir en pareja, teca onda le para venir en familia, recomendable volver y recomendable "recomendar". Gracias Magali por darnos la oportunidad de haber hecho posible este sueño..

Estuvimos una semana de vacaciones y nos encantó. Magaly se ocupó de todo al detalle y es una amfitriona genial. Des de allí hicimos diferentes rutes pero a la vuelta teníamos el relax buscado. Totalmente recomendable para aislarse de todo

Todo muy bien. Bonita casa, trato muy bueno, zona preciosaa, Pero Tripadvisor nos retiro el dinero del alquiler el 22 de julio de 2o15 y a 27 de septiembre no le ha pagado a la dueña del apartamento y la dueña esta preocupada y nosotros tambien

Llegamos a Segura de Toro a la tarde y allí estaba Magaly esperándonos para guiarnos por las callejuelas empedradas hasta el Casillón 2, desde el primer momento nos sorprendimos de la amabilidad, cercanía y carisma que tiene, antes de ver el apartamento ya estábamos encantados!!! A medida que nos iba mostrando el apartamento nos gustaba más y más, es un duplex, en la parte inferior tiene la cocina-salón-comedor y un pequeño patio, en la parte superior se encuentra la habitación, el aseo, la bañera y un equipo de música con una pequeña colección de CDs. El salón tiene televisión plana y dvd con una cuidada selección de películas, en la cocina nos habia dejado una cesta de verduras de su cosecha propia y una botella de agua en la nevera y en la mesa diversas guías de la zona para hacer senderismo y conocer el Valle de Ambroz., el apartamento totalmente equipado, no faltaba de nada con comentaros que teníamos lavavajillas!!! Todo está cuidado al detalle wifi, mantelería, cubertería, vajilla, ropa de baño y cama, flores naturales en las habitaciones etc.. Magaly una anfitriona increíble, pendiente en todo momento de como estábamos, de si nos faltaba algo!!! Vive conectada todo el día... en una de nuestras excursiones a los Castaños del Temblar nos dejamos el mapa de ruta y no encontrábamos el arroyo que nos había indicado para darnos un chapuzón, fue mandarla un wassap y todo resuelto. El pueblecito tiene un bar- restaurante La Taberna de Talo que está genial para contemplar el valle, cenar, tomarse un vinito de la zona o una copa larga. La gente que conocimos maravillosa: María Jesús dueña de la tienda de alimentos, Lola una amante incondicional de los animales, Carlos el padre de Magaly y un largo etc. hicierón que nuestra estancia fuera inolvidable.

Mi estancia ha sido corta pero muy comoda. El alojamiento esta cerca de todo, piscina, bares y rutas para hacer o visitar. La casa tiene de todo, y con mucho gusto. El pueblo es pequeño pero con mucho encanto, callejones estrechos para ir con un coche grande pero distancias muy cortas. No es necesario aparcar en la puerta de la casa, ya q es complicado por las estrecheces. Se come bien en los alrededores. El chiringuito de la piscina muy recomendable. Espero volver pronto en otra época del año. Extremadura merece la pena.

Desde el primer momento que contactas con Magaly, dueňa de Cuatro Esquinas, sabes que vas a ir un lugar diferente y especial. Todo tipo de detalles en el Casillón 2 que la convierten posiblemente en el Alojamiento Rural con más encanto para parejas de toda la provincia de Cáceres. Para repetir este otoño y probar el calor de esa chimenea... Lo dicho, inolvidable!

Genial, me encontre como en casa. Todo super limpio, mucho detalle, la cama gigante. Y cerca de todos los pueblecitos de la zona. Una estancia muy agradable.

Agradable y bien equipado. Con gusto y atención muy buena. Detalles de llegada muy ricos y naturales. Magaly, atenta y cercana.