Fuimos en el puente de diciembre de 2019. 3 noches y casi 4 días.
La casa, es muy bonita. Es una bifamiliar que se puede alquilar en conjunto o por separado.
El exterior estaba poco mantenido, si bien la hierba no estaba demasiado alta, no se notaba mantenimiento alguno en meses.
El exterior sólo se puede disfrutar de día. De noche, la iluminación exterior es muy deficiente. Te puedes caer por las escaleras de acceso por no ver los peldaños.
El aparcamiento, al borde de la carretera, es para 3 coches normales, o 4 muy pequeños (4m como mucho). Los coches grandes rozan la carretera.
Resulta peligroso maniobrar e incorporarse a la carretera y, si aparcas en el pueblo, tienes que acceder por una carretera sin arcén y sin iluminación.
El interior es amplio, pero la iluminación es deficiente: bombillas fundidas, tulipas rotas, lámparas con bombillas de diferentes tonos y potencias, y poca iluminación en general.
Una mampara de ducha estaba rota, es decir, no estaba, por lo que una ducha estaba inutilizada.
La limpieza, justita. No hay suciedad pero se limpia muy por encima. Los sofás, cojines, sillas, etc… desprenden polvo al usarlos. He de decir que nos trajeron las mantas recién limpias, y menos mal, porque necesitamos todas ellas por la noche.
Las camas estaban sin hacer, con unas sábanas y toallas repartidas encima de ellas.
Hay una trona utilizable, y varias cunitas de mecer para bebés de máximo 6 meses, si te arriesgas a dejarlos ahí sin protección: llevad cuna de viaje, o dormid con los niños en la misma cama.
Y por último, la temperatura. Fuimos en diciembre, con frío en el exterior y poca luz solar. La casa estaba a 15°C y con la calefacción recién puesta. La calefacción está programada para que no funcione de madrugada, por lo que nos fuimos a dormir con escasos 17°C, y amanecimos otra vez a 15°C. Noche heladora. Se lo comentamos al dueño.
La segunda noche, después de todo el día con la calefacción puesta, nos fuimos a dormir con escasos 18°C y, esta vez, usando todas las mantas y durmiendo junto a los niños, pasamos un poco menos de frío. Amanecimos, otra vez, a 15°C.
La última noche, ya nos fuimos a la cama con unos 19°C, y esta vez sí, la calefacción funcionó de madrugada. Por fín no pasamos frío.
Cuando nos fuimos, dejamos la casa a una temperatura aceptable, después de 3 días y medio. Más de la mitad de los que nos alojamos, estuvimos enfermos días después.
Si la casa estuviese bien mantenida, y calentasen la casa para la llegada de los huéspedes, sería una casa de 10, pero no puedo calificarla con más de un 6.