La casa es muy acogedora y no le falta detalle está en una zona rodeada de naturaleza muy tranquila y tiene todo para pasar unos días felices y llenos ver cosas que hacer por la cercanía a muchos lugares que se deben visitar volveré más veces y se lo comentaré a mis amistades

Nuestra estancia en la Casa Rural Braulio ha sido una de las experiencias más gratificantes entre las muchas casas rurales que conocemos y, sin duda, una que se quedará en nuestro recuerdo para siempre. La casa está situada en un entorno maravilloso, rodeada de naturaleza y, al mismo tiempo, de todos los servicios, ideal para disfrutar de paseos por el campo y respirar la paz necesaria en una escapada de este tipo. El interior no puede ser más acogedor: bellamente decorado y con todas las comodidades que hacen que, al poco de llegar a la casa, pueda sentirse como un hogar. La anfitriona, Sara, es encantadora, muy amable y servicial, siempre dispuesta a proveer a los huéspedes de cada necesidad concreta. En resumen, volveremos siempre que nos sea posible. ¡Ya estamos deseando repetir!

Ha sido una experiencia magnífica el estar en esta casa, donde he encontrado todo lo que buscaba en cuanto a comodidad, limpieza, un entorno fantástico y la anfitriona, Sara, se ha portado de maravilla con todos nosotros, tratándonos con gran cordialidad. Repetiremos seguro, es una casa de 10.

Es una casa ideal para desconectar del bullicio de la ciudad, pero a la vez disfrutar de la conexión con la naturaleza. Su enorme jardín, en silencio para dormir plácidamente, el entorno y la fabulosa casa, hacen que sea uno de esos sitios a los que volver sin lugar a dudas. Por supuesto la dueña, Sara, fue muy amable y nos explicó todo lo que podíamos encontrar en los alrededores, como los caballos noruegos y los paseos terapéuticos, nos indicó donde comprar la estupenda carne en el matadero y nos atendió en todo momento de maravilla.