La posada tiene una ubicación excelente, se encuentra en el centro de Areco, cerca de muchas pulperías, restaurants y museos. Icluso la costanera está a pocas cuadras. El lugar es impecable, todo muy limpio y prolijo. El jardín es ideal para tomar unos mates y respirar aire fresco. El desayuno es abundante, con diversos tipos de panificados muy ricos. La atención es excelente, Hector ha sido muy atento tanto antes como durante la estadía. Sin dudas volvería a elegir el lugar.

Nos alojamos por una noche, la atencion es excelente y el lugar tiene la ubicacion perfecta. Resulta increible estar en pleno centro de Areco, poder guardar el auto y olvidarte y contar con una hermosa habitacion, amplia y luminosa, que da a un jardin verde lleno de pajaritos y flores, todo en pleno centro!!. Los duenios muy atentos te ayudan a ubicarte y te dan consejos de las actividades que hay en el dia y en general. El desayuno excelente! Te ofrecen bicicletas pero no las usamos (veniamos de un viaje largo y queriamos descansar). Volveria sin dudarlo.

La posada esta perfectamente ubicada a una cuadra de la plaza central. Posee una sola habitacion alejada de la casa principal, muy comoda. Los ambientes comunes es un jardin grande con quincho y parrilla. Buen desayuno con medialunas tostadas y budin.

Me encantó. El trato del dueño es muy atento, tiene una ubicación perfecta, las camas son muy comodas, el patio es hermoso, tiene parrilla y bicicletas, el desayuno muy completo y casero y tenes libertad para entrar y salir en cualquier momento. Lo único para mejorar me parece la señal/intensidad de wifi. El resto es increíble. Tuve una estadía perfecta. Volvería

Un lugar ideal, con una atención personalizada de los propietarios, quien en todo momento se preocupan por hacerte sentir bien y disfrutar tu estadía, ubicada en pleno centro, cerca de todo, casona antigua, desayuno artesanal hecho en casa, super completo, habitación con vista al parque en perfecto estado, jardín con parrilla y espacio para disfrutar de la tranquilidad. Permanente atención de los propietarios para asesorar sobre los puntos a visitar, una vivencia extraordinaria y un viaje al pasado. Te ofrecen buscarte en la estación de buses si no vas en auto, si lo haces, hay estacionamiento. Sin duda regresaremos.

Cuando llegamos nos recibieron los dueños con la mejor predisposición para orientarnos sobre lugares a visitar. Un lugar con mucho silencio , rodeado de verde. El parque es hermoso. La habitacion cómoda, calida y muy luminosa. El desayuno riquisimo y campestre. Volveremos!!!!