A primera vista, bonito,acogedor...pero el mal estado de la vivienda una vez que empiezas a vivir allí era terrible. La cocina una verdadera vergüenza, no pudimos ni cocinar una sopa,el menaje sucio y viejo, y los fuegos no funcionaban, el horno saltaba la luz etc... Las camas incómodas y de las almohadas ni hablamos, las habitaciones zulos, con poca luz natural, sin poder ventilar, porque las ventanas están inalcanzables, y carecen de cortinas, el patio, sin más, todo muy viejo también, peligrosísimo para un bebé, tenía ventanas en el suelo que daban a la planta de abajo siempre abiertas, en fin,desastre tras desastre, caro y de vergüenza, en tiempo de covid ni un producto de limpieza para la desinfección, con un bebé obligarnos a tener que coger comidas preparadas por no poder cocinar y la casera, muy poco profesional, ni una disculpa recibimos, y encima se rió de nosotros diciendo que todo estaba en perfecto estado antes de entrar nosotros, jamás me había encontrado con tanto descaro. Muy céntrico el aparcamiento con dificultad, no quiero ni imaginar si hubiera sido verano, para descargar complicado y además es un primero sin ascensor, no volvería ni regalado, y mucho menos lo puedo recomendar, cuidado!!!!!