Hemos vuelto maravillados de la Casa del Corregidor, sabíamos que se trataba de un lugar acogedor y bello por las fotografías y comentarios leídos, pero la realidad la supera con creces. En los múltiples viajes que he tenido la suerte de realizar, no me he encontrado con una casa tan acogedora, elegante, cargada de detalles, cuidada al extremo y sublime en su decoración. Pese a la antigüedad, la restauración ha sido realizada con mimo, siendo capaces de conservarla plenamente, sin restar un ápice de comodidad. Todas y cada una de sus habitaciones son espaciosas y únicas, le han dado un carácter de exclusividad a cada una de ellas, convirtiéndolas en únicas. Otro de los factores destacables es su piscina, necesaria por las temperaturas cordobesas, y el patio donde está.
Su posición geográfica la sitúa en un entorno privilegiado y estratégico para poder visitar lugares indispensables como Córdoba, Sevilla o Granada.
En definitiva, una experiencia maravillosa y absolutamente recomendable que desearía repetir.