La casa es estupenda, nueva, con todo lo necesario para una estancia cómoda, muy bien acondicionada y muy pensada para familias con niños pequeños, tienen juegos, la piscina (que no podíamos ocupar por el clima, pero está y la iluminan por las noches). La casa como tal es una gozada para quedarse solamente a disfrutarla, caminar por la zona y el pueblo que es lindo.
Pero lo que verdaderamente me cautivó son las vistas desde cualquiera de las habitaciones, cualquiera! Las vistas son absolutamente espectaculares. Cuatro Vistes es un justamente lo que tienes. Y es un lujazo, despertar y tomar el desayuno viendo los Picos de Europa, ver vacas pastando alrededor, una paz absoluta y tus hijos jugando por la casa encantados, no tiene precio!
Manuel es encantador, muy pendiente de lo que necesitaríamos en nuestra estancia, siempre atento, responde rápidamente y da excelentes recomendaciones para pasear, comer y conocer los alrededores.
Pensamos volver con toda la familia en Agosto, ahora sí para aprovechar la luz del día, el clima en la piscina y los juegos al aire libre!!
OJO! Para llegar a la casa hay varios caminos, el más sencillo es la entrada del pueblo, Sanmartín de Bada, pero Google Maps no te suele mandar por esa ruta, sino por otras dos mucho más complicadas de tomar, con pendientes pronunciadas y accesos difíciles. Especialmente si es de noche y ha llovido.