Lo mejor la amabilidad de los dueños y que tenía de todo (batidora de vaso y de mano, cafetera italiana, de cápsulas y de filtro, sillas de playa, tablas cortas de surf, varias sombrillas, palas y cubos para la playa, plancha de asar, tostadora, amplias y completas cubertería, vajilla y cristalería, múltiples sartenes y cazuelas, muchos cubiertos de cocina y cuchillos de diversos tamaños, juegos de mesa, plancha de ropa, artículos de limpieza, papel higiénico, jabón, etc). Y cuando llegamos nos tenía preparadas unas cervezas y agua para quitarnos el calor del viaje. Además de lavadora-secadora, lavavajillas, TV grande moderna, DVD, Aire acondicionado en las dos habitaciones de arriba y en el salón (aunque lo pusimos más bien poco).
La urbanización está muy bien, aunque demasiado estrictos en las normas (prohibido jugar al balón), y tenían cerrado el acceso directo a la playa desde la piscina (al parecer porque se les colaba gente de fuera). Pero, a pesar de todo, la urbanización es tal y como la describe el propietario, con una gran piscina y otra pequeña de niños, pistas de pádel, amplios jardines.
La casa era un poco justa para los 8 que fuimos, sobre todo el salón. La terraza de abajo, en la que comíamos siempre, era justa para los 8. La de arriba no la usamos a penas, aunque es muy grande, y con una gran mesa, porque a mediodía daba mucho sol y no había sombra, y por la noche teníamos un bebé y preferíamos estar abajo que era donde él dormía.
Uno de los dormitorios de arriba no tiene ventana, aunque tampoco fue un problema, porque la puerta de la habitación daba justo a la puerta de la terraza, por lo que se ventilaba bien, y además tenía aire acondicionado.
Una de las habitaciones de abajo tiene 4 camas en litera, pero con un sistema que se cierra contra la pared, por lo que no da sensación de agobio. Y para nosotros ideal, porque así pudieron dormir los tres primos juntos.
La casa está llena de armarios así que no hay problema para guardar las cosas. Los de la cocina estaban bastante llenos, normal, con todas las cosas que había en el apartamento (pequeños electrodomésticos, vajilla, cristalería, etc).
Sólo hay una plaza de garaje, que se queda escasa, pero fuera se suele aparcar bien, prácticamente en la puerta. Detrás de la plaza de garaje hay un trastero en el que se guardan las sombrillas, sillas de playa (y muchas cosas más), por lo que resulta muy cómoda para no tener que subir esas cosas al piso.
Un supermercado muy cerca (100 mt) hacía la derecha, y otro a unos 500 mt a la izquierda, geniales para las cosas del día a día (son caros, así que para compras grandes el Dia de Zahara, cuyo principal hándicap es aparcar, o el Mercadona de Barbate), y también, junto al supermercado de la izquierda, una carnicería y una pescadería.
Junto a la urbanización hay una zona de bares y restaurantes (la más grande de Atlanterra), que están muy bien (nos gustaron, de los que probamos, el Vizio y Casa manuela). El chiringuito La Lola, que es el que está delante de la urbanización, muy caro (sobre todo las bebidas), y la calidad, depende (muy buenos los espetos, sobre todo el de carne, pero muy flojos los arroces).