Cuando vi las fotos imaginé que habría alguna pega pero la verdad es que era todo como indicaba en la descripción e incluso mejor. Está al lado de la playa (Serradal, a nosotros nos encantó porque no hay demasiada gente y fue ideal para las niñas), tiene dos pisos con mucha independencia (los dos tienen baño y cocina incl. frigorífico, es perfecto para dos parejas con niños pequeños, por ejemplo), tiene una terraza arriba y un patio amplio abajo para desayunar-comer... Estaba limpísimo, muy bien equipado (cocina y baños) y las dueñas (Natalia y Montse) nos han tratado genial siempre que hemos necesitado algo. Montse nos dio todo tipo de indicaciones para llegar, aparcar, buscar tiendas, etc. Por poner algún inconveniente, diría que en esa calle todos los apartamentos están muy juntos unos de otros, pero ni nos ha molestado nadie ni nadie se ha quejado de nuestro (frecuente) jaleo, y de hecho hemos hecho amigos, o sea que al final ha sido un detalle irrelevante. Muy recomendable.