Estuvimos una semana 2 familias con niños de diversas edades y todos estuvimos de acuerdo en que todo lo referente a la casa: decoración, temperatura del agua de la piscina por la mañana, tarde o noche, era estupenda, la terraza con las tumbonas, la brisa por la noche a la hora de dormir ( no hacia falta ni poner los ventiladores), sumado a la tranquilidad de la calle donde se encuentra la casa, nos transmitieron una relajación total y muy buenos momentos de alto astral. El Club Social, que esta cerquisima de la casa y en frente del mar, tiene muy buena comida con precios asequibles, por las noches, hay una terrazita con ambiente Chillout donde realizan actuaciones variadas. Nos gustó bastante. De las 3 playas que se puede ir a pie desde la casa, la que más nos gustó fue la del Rihuete por que tiene kiosko de playa, paseo maritimo y calidad q. La Playa de la Cala Negra tambien nos gustó bastante, con poca afluencia de gente, agua templadita y con arena pero le faltaba un Kiosko de playa. La playa que está en frente de la calle donde se encuentra la casa, nos gustó menos por que es de bolos, pero Gregorio (el dueño) nos dijo que para el año que viene el ayuntamiento de Mazarrón tiene en proyecto convertirla en una playa de arena. Lo mejor de esta playa de bolos es el kiosko a la vera del mar y los conciertos al vivo que tienen los sábados por las noches acompañado de cocteles e iluminación agradable. En el puerto de Mazarron, hay bastantes pub, restaurantes y bares con ambientes variados, desde el tradicional al más cool y se puede ir dando un largo paseo por el paseo maritimo de la playa del Rihuete o aparcar el coche en un aparcamiento publico en el mismo puerto deportivo. Los dueños son muy educados, atentos y agradables. Recomiendo la casa para todas las edades.