Piso amplio, decorado con gusto, bien distribuido, y completamente equipado. Los dueños lo han reformado por completo, está todo nuevo e impecable. Muy recomendable el piso en sí, y también su ubicación, a dos calles de la playa, y al lado del mercado y las tiendas y bares del centro. Pudimos olvidarnos del coche y movernos a pie, y en tren y autobús para excursiones fuera de Zarautz. Los dueños, encantadores.