Gracias a sus paisajes gloriosos, sus pintorescas islas y sus castillos históricos, Escocia te cautivará de muy diversas formas. ¿Te has planteado alquilar una casa de campo vacacional o, quizá, un granero reformado en la campiña? Los alojamientos en régimen de autoservicio suponen un soplo de aire fresco en comparación con las limitadas habitaciones de hotel de las ciudades más grandes. Dispondrás de mucho espacio para que tu familia y tú os encontréis a gusto, así como para guardar los equipos de senderismo. Durante todo el año, desde el Hogmanay (la festividad de Año Nuevo escocesa) hasta el Festival de Edimburgo en agosto, Escocia ofrece un amplio abanico de actividades para toda la familia.

Los amantes de las actividades al aire libre no se pueden perder la cordillera Cairngorm donde podrán, explorar las montañas, los bosques, los lagos y los ríos, que crean unos hábitats ideales para la flora y la fauna salvajes. En invierno puedes practicar el esquí, deslizarte en trineo e, incluso, avistar renos. Si estás buscando castillos, en Escocia tendrás hasta hartarte: los encontrarás en Edimburgo, Stirling, Glamis e Inveraray, por mencionar solo unas pocas ubicaciones. No te olvides de las maravillosas islas escocesas como, por ejemplo, la isla de Skye. Aquí podrás pasear por las colinas o avistar aves, así como buscar ciervos rojos en la campiña o nutrias en la costa.