La capital escocesa es un precioso destino de vacaciones para familias interesadas en la historia, el arte y la cultura. En lugar de pagar una fortuna por una habitación de hotel con todas sus limitaciones, piensa en la posibilidad del alquiler de alojamiento en régimen de autoservicio. Aunque no estés en el centro de la ciudad, llegarás sin problemas a las atracciones más importantes gracias al transporte público de Edimburgo. Tú y tu familia tendréis más espacio para disfrutar y relajaros. Podrás organizarte el tiempo como quieras y aprovechar al máximo las vacaciones. Dependerá de ti comer en los restaurantes de Edimburgo o cocinar tus propios platos cuando te apetezca.

Edimburgo es especialmente famosa por su Royal Mile, donde puedes ir a hacer un recorrido de fantasmas o visitar las mazmorras Edinburgh Dungeon. No te pierdas el castillo de Edimburgo, la atracción más popular de Escocia. Vale la pena subir al pico Arthur's Seat por la vista panorámica que ofrece. El Royal Yacht Britannia, amarrado en el centro comercial Ocean Terminal, es una visita obligada para cualquier persona interesada en barcos o la familia real. Los amantes del arte tienen a su disposición la Galería Escocesa de Arte Moderno y la galería Dean, ambas situadas en un bonito parque donde destaca una escultura de Henry Moore y Barbara Hepworth. En total, Edimburgo tiene veintitrés museos, incluido el Museo Nacional de la Guerra y el Museo de Edimburgo.

Hay muchas actividades para entretener a los más pequeños en Edimburgo. Si buscas fauna y flora salvajes, visita el Edinburgh Butterfly and Insect World o el zoológico de Edimburgo, con su fantástico desfile de pingüinos. Si llueve, los niños podrán disfrutar del Museo de la Infancia y del Scottish Storytelling Centre, situado en el edificio John Knox House. ¿Y por qué no visitar Our Dynamic Earth? Este centro brinda a los niños la oportunidad de hacer un viaje interactivo por la historia de la tierra, desde el Big Bang hasta la actualidad. Durante el Festival de Edimburgo hay muchas obras de teatro callejero destinadas especialmente a los niños. Si visitas la ciudad en diciembre, las atracciones y la pista de patinaje sobre hielo de los jardines Princes Street aportarán diversión a toda la familia.

Al igual que cualquier otra capital, Edimburgo puede ser un destino caro, pero el alquiler de alojamiento en régimen de autoservicio constituye una alternativa económica a los hoteles de la ciudad. Si evitas el mes de agosto, en el que se celebra el Festival de Edimburgo, ahorrarás aún más; visita la ciudad en junio o en septiembre, cuando el tiempo todavía puede ser agradable. Podemos ofrecerte una excelente variedad de alquileres vacacionales, desde pisos espaciosos hasta casas de campo en las afueras de la ciudad. Decidas lo que decidas, cuando haces la reserva con nosotros, puedes estar seguro de que optas por la mejor relación calidad-precio.