Francia es un país de contrastes, desde el rocoso litoral de la Bretaña a las majestuosas montañas de los Alpes franceses o las playas de arena de la Costa Azul. Aquí hay para todos los gustos, ya estés buscando actividades deportivas, relajación, cultura o entretenimiento. En lugar de quedarte recluido en una habitación de hotel, ¿por qué no te planteas alquilar una villa en primera línea de playa o un apartamento vacacional? Podrás organizarte el tiempo como mejor desees, echarte una siesta para recargar las pilas y cocinar la comida que más le guste a tu familia.

En invierno, podrás practicar el esquí en los Alpes y, en verano, deleitarte con el pintoresco paisaje de Dordoña. También podrás practicar el surf en las playas de arena de Biarritz o viajar por el valle del Loira, visitando los magníficos castillos por el camino. Tanto si te gusta estar a la orilla del mar como pasear por el bosque, te encantará la isla de Ré. ¿Te interesa la arquitectura? No te pierdas las maravillosas catedrales de Chartres y Reims, o la ciudad medieval de Albi, declarada hace poco Patrimonio de la Humanidad. Burdeos tiene la reputación de ser la capital del vino, pero también es un paraíso para los amantes de la arquitectura y los museos. La Provenza tiene una belleza de postal gracias a sus olivares, sus girasoles y sus campos de lavanda.